Revista Mas Pasión 7

PRENSA:

RETRATO. Castillo Lastrucci preside el taller de su bisnieto "como símbolo de respeto".
TRADICIÓN DE IMAGINEROS
J-esús Méndez Lastrucci lleva a cabo sus fantasías en el barro que modela bajo la mirada de su colección accidental. Son los stos y bocetos que realizó su bisabuelo, el genial imaginero Antonio Castillo Lastrucci, y que ahora reposan en su taller. El beso de Judas de la Redención, la beata Beatriz de Silva o un canto a la mañana, Maitines, en una plancha de barro. Las diferencias entre ambos artistas son evidentes -"mi bisabuelo era un escultor impresionista, sacrificaba el detalle por la impronta"- pero Méndez Lastrucci asegura que son un símbolo de respeto: "Aunque no las he visto hacer siento cómo lo hizo, captas su presencia y en ellas le veo trabajar". El imaginero añade: "Cada cosa tiene su tiempo en el espacio y cada obra, un significado".